CINCUENTENARIO. Un poco de historia: las Ingenierías

SIGLO XVIII

Inicialmente, la ingeniería española estuvo ligada al Ejército, considerándose a la Academia de Matemáticas de Barcelona, creada en 1739 y dedicada a la formación de artilleros e ingenieros militares, como la primera Escuela de Ingeniería en España. Le siguieron el Colegio de Artillería del Ejército (Segovia, 1762) y la Academia de Ingenieros de la Armada (Cádiz, 1772).

Pronto se inicia la actividad en ingeniería civil, especialmente en las tecnologías mineras y metalúrgicas, que constituyen la segunda rama de la ingeniería que se organiza en España: en 1777 se crea en Almadén la Escuela de Ingenieros de Minas, aunque se trasladará a Madrid en 1835 coincidiendo con la aparición del Cuerpo de Ingenieros Civiles. También en Madrid se crea, en 1802 la Escuela de Ingenieros de Caminos.

SIGLO XIX

A mediados del siglo XIX se sistematizan las ciencias relacionadas con lo forestal y, en 1848, se crea la Escuela Especial de Ingenieros de Montes y Plantíos, situada en el Castillo de Villaviciosa de Odón, en Madrid; los titulados por aquella Institución pasaban a formar parte de la Administración, en los denominados Cuerpos de Ingenieros de Montes y de Inspección de Bosques.

Desde 1807 existía una Cátedra de Agricultura, que se hallaba en el Jardín Botánico de Madrid y estaba unida a la Cátedra de Botánica. Si bien la Guerra de la Independencia ocasionó algunos daños en las edificaciones, en 1814 se reestablecen las enseñanzas de Agricultura iniciándose además una serie de prácticas en la finca “La Joyosa”. Con el Real Decreto de 7 de noviembre de 1849 se inaugura lo que hoy conocemos por formación profesional agrícola, en las llamadas Escuelas Prácticas de Agricultura.

El Real Decreto de 10 de septiembre de 1850, es el que abre el camino para la enseñanza superior de la agricultura hasta desembocar en el Real Decreto de 1 de septiembre de 1855 tras algunos intentos anteriores frustrados, con el que se crea la Escuela Central de Agricultura, ubicada en la finca “La Flamenca” en Aranjuez. En este Decreto se daba un carácter totalmente tecnológico a esta profesión, debiendo seguir el plan de estudios en régimen de internado, comprendiendo un examen de ingreso y cuatro cursos académicos.

La primitiva Escuela de Aranjuez se trasladará posteriormente al edificio “La China” en la finca “La Florida”, en Madrid. En esta Escuela, los títulos otorgados tenían carácter oficial y capacitaban para difundir “la nueva técnica de los cultivos por las provincias”, sirviendo también para “dotar los Servicios Administrativos que lo precisaran de un personal experto en conocimientos agronómicos”.

Con la Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857, se agrupó a las Escuelas de Ingeniería (Agrónomos, Caminos, Minas, Montes e Industriales) en un grupo llamado de enseñanzas superiores.

El 11 de julio de 1866 se promulgaba la Ley que dividía la enseñanza agrícola en tres niveles: Superior o Ingenieros, Profesional o Peritos y Elemental o Capataces. En el contenido de dicha Ley se cambiaba la denominación científica por superior y la de técnica por profesional, cambiando también la denominación de las Escuelas donde se estudiaban estas carreras: Escuela Científica de… por Escuela Superior de… y Escuela Técnica de… por Escuela Profesional de…

Desde el primer momento surgieron discrepancias sobre las facultades de Ingenieros y Peritos y el Decreto de 4 de diciembre de 1871 se delimitan por primera vez las respectivas atribuciones.

El sistema de Escuela única para toda el país perduró hasta 1875, en que la Diputación Provincial de Navarra obtuvo autorización para crear la Escuela de Peritos Agrícolas. También la Diputación de Barcelona obtiene la misma autorización para crear otra Escuela (1904), dependiente de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos, en la que se otorgaban títulos de Ingenieros Agrícolas, que posteriormente fueron equiparados al título de Perito Agrícola concedido por las demás Escuelas.

Por el Real Decreto de 29 de enero de 1886, se creó la Escuela Preparatoria de Ingenieros y Arquitectos, destinada a unificar el ingreso en las Escuelas Especiales de estas titulaciones.

SIGLO XX

Con el cambio de siglo se crea el Cuerpo Auxiliar Facultativo de Montes (Reglamento de 24 de abril de 1905) y unas décadas después, en 1943, Decreto de 10 de febrero, se establece un examen de ingreso para acceder al que a partir de entonces se denominaría “Cuerpo de Ayudantes de Montes”, verdadero precursor de la carrera de Ingenieros Técnicos Forestales, aunque para llegar a su actual disposición aún habrían de producirse algunas variaciones.

Con la llegada de la República la Escuela de Ingenieros Agrónomos pasó a formar parte del Instituto Nacional Agronómico, que así se denominó al Instituto Agrícola de Alfonso XII, por Orden de 29 de abril de 1931 y todas las demás Escuelas Especiales de Ingenieros Superiores y Arquitectos pasaron a depender del Ministerio de Instrucción Pública por Decreto Ley de 16 de diciembre de 1931.

En 1957, la Ley de Ordenación de Enseñanzas Técnicas, de 20 de  julio, creaba la Escuela de Peritos de Montes y ubicaba su sede en la Escuela Superior. la Ley de 29 de abril de 1964 de Reorganización de Enseñanzas Técnicas define un nuevo plan de estudios. En 1965 se obtiene la independencia de la citada Escuela Superior, denominándose desde entonces “Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal”, y contando con sus dos especialidades ya clásicas: Explotaciones Forestales e Industrias de los Productos Forestales.

El Decreto de 2 de febrero de 1966 promovió la aproximación entre Facultades Universitarias y las Escuelas Técnicas Superiores, y la Ley General de Educación de 4 de agosto de 1970 intentó encuadrar a las Enseñanzas Técnicas en el Sistema General Educativo creando la Universidad Politécnica de Madrid.

Según esta Ley General de Educación de 1970 las enseñanzas que conducen a la titulación de Ingeniero se encontraban enclavadas en las siguientes titulaciones:

  • Ingeniero Técnico: titulación impartida en las Escuelas Técnicas de Grado medio con una duración de 3 años académicos.
  • Ingeniero Superior o Arquitecto: que se imparte en las Escuelas Técnicas Superiores con una duración de 5 ó 6 años académicos.
  • Estudios de Doctorado o de Tercer Ciclo que se imparten en las Escuelas Técnicas Superiores con una duración de dos cursos académicos más el desarrollo de un trabajo de investigación o Tesis Doctoral.

El acceso de las titulaciones de Grado Medio a las Superiores se podía hacer mediante un curso de adaptación.

Los comentarios están cerrados.